Montaje inspirado en la maravillosa película “El Húsar de la Muerte” filmada en 1925 por el actor, director y periodista Pedro Sienna, donde se narran las hazañas; de Manuel Rodriguez en su lucha por la independencia Chilena. Hoy es considerada un clásico del cine Chileno y a su vez la obra más conocida de Sienna, quien fuera el premio nacional de arte en 1966 en reconocimiento a la vida dedicada al cine y al teatro.
Estrenamos entonces la obra El Húsar de la Muerte en homenaje al cine mudo y a un importante protagonista de la historia de Chile, Manuel Rodriguez.
Gracias al inconmensurable aporte histórico y cultural que logra el montaje, junto a la opinión de la crítica internacional, catalogan a nuestro colectivo como uno de los más sólidos del continente, y es así como El Húsar de la Muerte se posiciona como una de las más fundamentales y trascendentes piezas de la historia del teatro chileno.
Los espectadores entran a una sala de cine de los años veinte y son acomodados frente a la pantalla-escenario esperando a que llegue un personaje en motocicleta, trayendo consigo el rollo de celuloide.
Tal como en la película la obra narra las hazañas del guerrillero Manuel Rodriguez en pleno proceso del impulso de la independencia chilena ante el sometimiento de la corona española, donde el objetivo es desestabilizar al gobierno imperante.
Entra a escena la banda de músicos a emitir ritmos y melodías de la música contemporánea en reemplazo del pianista del cine mudo, para dar comienzo a nuestra película de cuatro dimensiones con el lenguaje expresionista del cine de aquella época. Los actores muestran la historia tal como en el cine de aquel entonces, con textos escritos en carteles que entran apoyar solo algunos cuadros, y manteniendo la misma estética del film en blanco y negro con sólo algunos detalles en color.