“Paloma Ausente, una óbrica callejérica para las másicas” es espectáculo callejero, estacionario y masivo que se sumerge en todas las dimensiones de Violeta Parra, rescatando su espíritu en los múltiples roles sociales tales como la recopiladora, la madre, la cantante, la guitarrista, la artista visual, entre otros. La figura de mujer creadora como un ente que viaja entre la luz y la sombra, irradiando a veces amor y ternura, y otras una rabia profunda.
Teatro físico, Manipulación de objetos y muñecos, construcción de imágenes poéticas y la presencia fundamental de la música en vivo, dan forma al lenguaje popular y callejero con que la patogallina aborda el espíritu de Violeta. Lejos del floklorísmo y el teatro costumbrista, la compañía desarrolla una búsqueda de teatro no realista, que se enmarca en lo que hemos denominado “surrealismo rural”.
En su estructura dramática se propone trabajar en tres líneas temporales: